Tamez Robledo recuerda que este proyecto fue entregado a la pasada Administración Municipal por la Secretaría del Medio Ambiente.
Erte puso fin a cinco años de operaciones de extracción del yacimiento de carbón a cielo abierto denominado “Tajo Norte” o “Siglo XXI”, localizado al poniente de Piedras Negras, y de inmediato comenzó la rehabilitación de cientos de hectáreas, incluyendo su respaldo al proyecto ecológico Bosque Urbano, cuyos trabajos comenzaron en 2015; sin embargo, a la fecha no ha sido abierto al público, aunque no está abandonado.
Es una obra magistral, un centro de esparcimiento, un “pulmón de la ciudad”, y el primer proyecto comunitario de gobierno en utilizar totalmente energía renovable.
Desperdiciado. Raúl Tamez Robledo, ex delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en aquellos años, aseguró que, aunque no está cerrado al público si está desperdiciado, porque se trata de un activo importante de la ciudad, sobre todo en el tema ecológico y de biodiversidad, por la gran variedad de árboles y vida silvestre.
Recuerda que el gobierno federal decidió participar en la inversión del proyecto de Centro de Educación Ambiental, con una aportación de 15 millones de pesos.
“La idea es buena, la obra está allí, solo falta que se rehabilite y se utilice”,
El Bosque se construyó en tres etapas y se encuentra a un costado del boulevard República, frente a la colonia Haciendas.
Tamez Robledo recuerda que este proyecto fue entregado a la pasada Administración Municipal por la Secretaría del Medio Ambiente, en aquel entonces a cargo de Eglantina Canales, pero no se le dio seguimiento, no hubo interés.
Sus instalaciones. En 2014 arrancó la primera de tres etapas de construcción, por el ex alcalde Purón Johnston.
La tercera etapa concluyó en 2021, con inversión total de más de 20 millones de pesos.
El Bosque Urbano se construyó sobre 25 hectáreas al poniente de la ciudad.
Cuenta con cerca perimetral, banquetas, estacionamiento público, rampas de ascenso y descenso.
Hay áreas administrativas, casetas de vigilancia, baños y corredores, además de un pequeño centro comunitario.
Quizá el más importante es que se trata de un proyecto 100 por ciento ecológico.
La instalación de paneles solares en el complejo, lo convertirán en la primera obra de gobierno, cuya energía eléctrica provenga totalmente de fuentes que no generen contaminación al producirla.
En lo que se refiere a áreas verdes, el sistema de riego será a través de agua tratada, lo que representara grandes ahorros al no utilizar de la red potable.
Se sembraron árboles que se adaptan el clima de la región, como el mezquite, encinos, anacuas, nogales, Huizache, Retama, el Nogal, Tulias, Palo Blanco y Encinos, entre otros, además de plantas de ornato.
Carbón regado. A principios de 2011 MINOSA comenzó la explotación de 600 hectáreas del yacimiento de carbón a flor de tierra, un reto minero en cuanto a diseño, del tipo ambiental y social, a fin de desarrollar la operación con estricto cumplimiento de los compromisos ambientales y comunitarios.
“Fue un compromiso y capacidad de ingenieros y técnicos y operarios mineros, todos de esta zona, haciendo posible la extracción del carbón térmico sin afectar el entorno en que viven sus propias familias”, dijo Abel Ayala, en ese entonces director de Administración y Finanzas de Minera del Norte.
Mantenimiento. El Municipio realiza limpieza continua y mantiene vigilancia de las instalaciones.
“Lo que le falta es visita”, asegura la directora de Ecología e Imagen Urbana.
Por ello se programarán visitas de estudiantes al lugar, así como de deportistas para que se ejerciten en sus corredores y respiren aire limpio.
