Una publicación en la revista Science, revela que las anomalías en la temperatura de la superficie del Océano Índico podrían ser un poderoso indicador para predecir la magnitud de las epidemias de dengue a escala global.
Esta investigación, liderada por científicos de la Universidad Normal de Pekín, abre un nuevo frente en la batalla contra esta enfermedad viral transmitida por mosquitos, que afecta a casi la mitad de la población mundial y para la que no existen vacunas ni tratamientos específicos.
El equipo de investigadores analizó datos climáticos y de incidencia del dengue en 46 países del Sudeste Asiático y América durante un período de 30 años, desde 1990 hasta 2019. Al estudiar los patrones climáticos globales y su relación con la magnitud estacional e interanual de las epidemias de dengue, los científicos lograron identificar un vínculo crucial.
El índice del océano Índico: un predictor clave
El hallazgo central del estudio reside en el descubrimiento de una fuerte correlación entre el Índice de toda la cuenca del Océano Índico (IOBW) -que representa la media regional de las anomalías en la temperatura de la superficie del mar- y la incidencia del dengue.
"Nuestro análisis demostró que el IOBW está estrechamente relacionado con las epidemias de dengue tanto en el hemisferio norte como en el sur", explica el estudio. "En los tres meses previos a la estación del dengue, este índice emerge como un factor crucial para predecir la magnitud de la enfermedad y el calendario de brotes anuales en cada hemisferio".
¿Cómo funciona este mecanismo?
Los investigadores sostienen que la capacidad del IOBW para predecir la incidencia del dengue se debe, principalmente, a su influencia en las temperaturas regionales. Las anomalías en la temperatura del océano Índico impactan en los patrones de circulación atmosférica, lo que a su vez afecta las condiciones climáticas locales que favorecen la proliferación del mosquito Aedes aegypti, principal vector del dengue.
