Los científicos han descubierto un exoplaneta rocoso con una posible atmósfera, que creen que puede estar brotando de un océano de magma en el mundo distante. .
El planeta se llama 55 Cancri e. Está ubicado a unos 41 años luz de la Tierra y, según las observaciones del equipo, tiene una capa de gases sobre su superficie que podrían constituir una atmósfera. 55 Cancri e es una supertierra, un cuerpo rocoso aproximadamente 8,8 veces el tamaño de nuestro mundo con una temperatura de equilibrio de aproximadamente 2000 Kelvin o 3140 grados Fahrenheit. Los hallazgos del equipo fueron publicado hoy en la Naturaleza.
“55 Cancri e es uno de los exoplanetas más enigmáticos”, dijo Brice-Olivier Demory, astrofísico de la Universidad de Berna y co- autor del estudio, en un comunicado universitario. “A pesar de las enormes cantidades de tiempo de observación obtenidas con una docena de instalaciones terrestres y espaciales en Durante la última década, su propia naturaleza ha seguido siendo difícil de alcanzar, hasta hoy, cuando finalmente se pudieron armar las partes del rompecabezas gracias a el Telescopio Espacial James Webb (JWST)”.
Webb ha estado realizando operaciones científicas desde un punto aproximadamente a un millón de millas de la Tierra durante casi dos años, brindando abundante información sobre la formación de galaxias, fuentes de luz antiguas, exoplanetas distantes e incluso los otros mundos de nuestro propio sistema solar. El equipo estudió el exoplaneta utilizando la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) de Webb y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI), sus dos principales generadores de imágenes. Descartamos el escenario en el que el planeta sea un mundo de lava envuelto por una atmósfera tenue hecha de roca vaporizada”, escribieron los investigadores. su estudio, “e indican una atmósfera volátil de buena fide , probablemente rica en [dióxido de carbono] o [monóxido de carbono]».
El planeta está bloqueado por mareas, lo que significa que uno de sus lados mira hacia su estrella anfitriona en todo momento (como ocurre con el lado cercano de la Luna siempre mira a la Tierra). Pero las mediciones de la temperatura diurna de 55 Cancri resultaron más frías de lo que el equipo esperaba: evidencia de que una atmósfera está distribuyendo calor alrededor. el planeta.
“Ha habido muchas observaciones de atmósferas en exoplanetas, pero todas ellas tienen atmósferas masivas dominadas por hidrógeno”, dijo Renyu Hu, un científico planetario del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y autor principal del estudio, en un correo electrónico a Gizmodo. “Aquí finalmente obtuvimos una observación de una atmósfera que rodea un exoplaneta rocoso».
Aunque 55 Cancri e no es hospitalario para la vida tal como la conocemos, es un caso de estudio útil para mostrar cómo funciona el telescopio Webb. Puede caracterizar mundos distantes sin obtener imágenes directamente de ellos. Los exoplanetas rocosos, a diferencia de los gigantes gaseosos, son muy difícil de imaginar directamente; no son brillantes como las estrellas y son mucho menos masivas. En cambio, los científicos disciernen aspectos de la composición de un exoplaneta usando Las estrellas que orbitan. El reciente equipo de investigación identificó la posible atmósfera en 55 Cancri e midiendo cuidadosamente la cantidad de luz que vino del planeta cuando orbitaba su estrella. El Observatorio de los mundos habitables de nueva generación, en caso de que despegue, hará mucho más fácil discernir aspectos de exoplanetas distantes, lo que potencialmente aumentará la capacidad de los científicos para encontrar vida más allá de la Tierra.
Los astrónomos han documentado más de 5.000 exoplanetas hasta la fecha. Estos mundos deben ser examinados de cerca para que los investigadores puedan separar el trigo de la paja en términos de astrobiología; Observar los mundos hostiles puede arrojar luz sobre cómo evolucionan los planetas y qué tipo de diversidad planetaria existe en el cosmos.
En marzo de 2023, un equipo diferente de investigadores descubrió que el El planeta rocoso TRAPPIST-1b no tiene atmósfera, tal vez porque su proximidad a su estrella anfitriona destruye todo lo que el planeta pueda desarrollar. El sistema TRAPPIST-1 es atractivo para los astrobiólogos porque varios de sus mundos se sientan en la llamada “zona habitable que hace que los mundos no sean ni demasiado calientes ni demasiado fríos para la vida como sabemos que persistimos .
Las atmósferas son cruciales para sustentar la vida, por lo que a medida que el interés en el sistema TRAPPIST-1 disminuye, 55 Cancri e emerge como un candidato fascinante para estudios astrobiológicos.
