Si bien aceptan que hay un par de puntos positivos, como ampliar la gama de productos y mayor tiempo de vigencia de los nuevos aranceles, los industriales del acero consideran que las medidas publicadas hoy por la Secretaría de Economía resultan débiles.
De acuerdo a lo que establece el Diario Oficial de la Federación, frente a Estados Unidos se aplica una “decisión espejo”, con un arancel de 25 por ciento al acero y otra gama de productos por tiempo indefinido, a fin de igualar el monto de impacto de la decisión unilateral tomada por el Gobierno de Donald Trump.
Empresarios del sector consultados por INFONOR indican que, en cambio, para los países que no tienen Tratado de Libre Comercio con nuestro país se establece un arancel de solamente 15 por ciento y no hay referencia alguna a las importaciones provenientes de naciones con Tratado de Libre Comercio, lo que deja a México en una posición de debilidad.
“La industria siderúrgica, a través de la CANACERO, había planteado la necesidad de aplicar el mismo nivel de 25 por ciento a los países sin tratado y el que haya quedado en 15 por ciento es como una invitación a que el acero que no puedan ingresar a Estados Unidos lo envíen a México”, expresó Francisco Orduña, Director de Comunicación Social de Altos Hornos de México (AHMSA).
“Hay aspectos positivos, como la ampliación del abanico de productos incluidos en el arancel y una mayor vigencia, al fijarse enero de 2019, pero realmente se ve como un vaso medio vacío”, dijo.
Asimismo, otras fuentes de la industria señalaron que la Secretaría de Economía no abordó el tema de fijar cupos de volumen a los países que si tienen tratado con México, a fin de evitar que eleven sus exportaciones a nuestro país más allá de sus niveles históricos y puedan ser utilizados para triangular aceros de otros productores al amparo de esos acuerdos comerciales.
Señalaron que tampoco se contempló el establecimiento de fianzas para las importaciones temporales, de manera de controlar en forma precisa que el acero que entre a México con trato preferencial efectivamente salga del país una vez procesado, momento en que se regresaría el monto depositado.
“Las importaciones temporales siempre han sido un hoyo negro aduanero, porque nadie supervisa efectivamente que esos productos finalmente salgan del país. Si no podemos cuidar totalmente el ingreso, menos el egreso y por ello la fianza es una forma efectiva de control”, puntualizó Orduña.
Señaló que a través de la CANACERO empresas como AHMSA, Ternium, Mittal México, DEACERO y otras seguirán gestionando ante las autoridades federales decisiones más firmes frente a una problemática cuyos impactos multifacéticos recién se vislumbran.
